01/12/2015

Culturas

EXTRAÑO

El caso de la joven que murió por culpa del WiFi

La muchacha, de tan solo 15 años, sufría una extraña enfermedad.

Jenny Fry, de 15 años, padecía de una extraña enfermedad conocida como hipersensibilidad electromagnética -EHS, por sus siglas en inglés- que hizo de su vida una verdadera tortura, lo que la llevó más tarde a suicidarse.

Su cuerpo fue encontrado colgando de un árbol cerca de su casa en Chadlington, Oxfordshire, en el Reino Unido.

Los padres de Jenny contaron que comenzó a sufrir de una “alergia” a causa del WiFi en noviembre de 2012, según declararon ante la Corte.

Cada vez que la joven se acercaba a una red inalámbrica le provocaba dolores de cabeza, problemas de vejiga y cansancio permanente, lo que hacía que su vida sea una pesadilla. En su casa, habían desconectado todos los dispositivos que pudiera provocarle una aceleración en su EHS.

En el colegio de Jenny, el Chipping Norton School, no se tomó ninguna medida preventiva para evitar las ondas electromagnéticas que tanto daño le hacían, según denunciaron sus padres.

"Jenny estaba sintiéndose enferma y yo también. Hice algunas investigaciones y encontré cuán peligroso podía ser el WiFi, por eso decidí sacarlo de mi hogar. Ambas estábamos bien, pero Jenny continuaba sintiéndose enferma en algunas áreas de su colegio. Estaba teniendo muchas interrupciones, no por ser disruptiva o por mal comportamiento, sino porque a menudo solía irse de clase para encontrar otro lugar donde podía trabajar", manifestó Debra, su madre, a los investigadores.




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