29/08/2016

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Dilma Rousseff advirtió que Brasil "está a pasos de cometer un verdadero golpe de Estado"

La presidenta suspendida acusó al actual mandatario provisional de llevar adelante un "golpe parlamentario".

La presidenta de Brasil Dilma Rousseff, suspendida de su cargo, realizó una defensa histórica ante el Senado de su país, en el marco del juicio político al que es sometida por supuestos delitos contables. 


Rousseff denunció ante el Senado que es víctima de un "golpe" para permitir un gobierno "usurpador" que aplica un plan de gobierno que no fue votado en las urnas en 2014.

 

Dilma desayunó con su mentor político, el ex mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, y el cantautor Chico Buarque antes de salir del Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial, para prestar su histórica declaración de defensa ante el Senado, que mañana debe votar en juicio político sobre su destitución o confirmación.

 

A más de 100 días del inicio del proceso en el Congreso, Rousseff habló en el plenario del Senado y fue interrogada por 40 senadores que están inscriptos.

 

"El 1 de enero de 2015 asumí mi segundo mandato, fui electa por más de 54 millones de votos. Asumí un compromiso de defender y cumplir la constitución para sustentar la unión y la independencia de Brasil. Respeté el compromiso que asumí y estoy orgullosa por ello", dijo Dilma.

 

Además, acusó a sus detractores: "Seré juzgada por un crimen que no cometí. Tengo mi conciencia absolutamente tranquila por lo que hice" y dijo que Brasil "está a pasos de cometer un verdadero golpe de Estado".

 

"No lucho por mi apego al poder, lucho por la verdad y por la justicia. Lucho por los pobres de mi país", aclaró Rousseff.

 

Los movimientos sociales preparan una manifestación en la Explanada de los Ministerios, frente al Congreso, para denunciar el "golpe parlamentario" del vicepresidente Michel Temer, quien será confirmado en caso de que Rousseff sea destituida, para lo cual la oposición necesita tener al menos 54 de los 81 votos en contra.

 

Rousseff recibió respaldos políticos y personales antes de lo que puede ser su último pronunciamiento oficial en caso de que sea destituida por los senadores.

 

La Explanada de los Ministerios está cerrada al tránsito y está divida con un muro de metal para evitar disturbios entre los manifestantes a favor y en contra del juicio político.

 

Rousseff está acusada de editar tres decretos para alterar partidas presupuestarias en 2015 y de usar fondos de bancos públicos para cubrir el plan de subsidio agrícola del año pasado. (eldestapeweb.com)





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