29/04/2016

Tucumán

Justicia

Una condena a la impunidad

Cinco policías tucumanos fueron condenados en la causa de Ismael Lucena, quien falleció en 2011 tras agresiones policiales.
Una condena a la impunidad | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Ismael Lucena: Una condena a la impunidad. Foto: APA Prensa.

Por Javier Sadir | Nervios. Llantos. Esperanza. En los pasillos del Palacio de Tribunales se encontraron las sensaciones de los familiares y amigos de Sergio Ismael Lucena. Después de recorrer cuatro años entre expedientes, dilaciones y suspensiones de audiencias, llegó el día de la sentencia por el homicidio de Lucena y las lesiones a Marcelo López. Tanto Lucena como López regresaban de la casa de una amiga la madrugada del 10 de noviembre de 2011, cuando fueron agredidos por policías de civil. En el juicio se comprobó que estos policías confundieron a los chicos con delincuentes y les dieron una golpiza causante de la herida letal en la cabeza de Ismael.

Los cinco policías imputados en la causa hablaron por última vez antes de ser condenados. Pasadas las cinco de la tarde, el tribunal integrado por los jueces Alicia Freidenberg, Dante Ibáñez y Néstor Rafael Macoritto sentenció a la pena de prisión perpetua al ex policía Mondino Becero, considerado el responsable del homicidio agravado. Además se absolvió a Antonio Monserrat como coautor del homicidio, pero fue condenado a siete años de prisión por las lesiones causadas a Marcelo López. A su vez, por ser autores materiales de delito de encubrimiento, se otorgaron penas de siete años de prisión al ex oficial Francisco González, y de tres años de prisión a los policías Rubén Tejerina y Luis Zelarayán.

“Sacamos cinco manzanas podridas del cajón. Esto es algo para que el ministerio se ponga a rever”, dijo Isabel de la Cruz, cuñada de Ismael, quien llevó la causa a tribunales. La emoción de la familia se transmitió al salir de sala cuando gritaron “¡Ismael Lucena, presente!” y las voces resonaron en los pasillos de Tribunales. “Esto tiene que ser un precedente para que no haya sido en vano la muerte de Ismael. No tiene que haber más ismaeles”, afirmó Isabel y aclaró que no puede mezclar a todos los policías en la misma bolsa pero que es necesario sacar “las manzanas podridas”. La familia de Lucena agradeció a sus abogados y afirmaron que no cobraron por el trabajo realizado en el juicio. “El gatillo fácil en Tucumán existe y hay muchos casos", aseguró Julia Albarracín, abogada querellante de la causa.

En la puerta de Tribunales se concentraron organismos de Derechos Humanos y agrupaciones políticas que apoyaron la causa. Con intervenciones artísticas esperaron la sentencia y acompañaron a las familias de las víctimas. Coplas, danzas anfro y rock se presentaron en la calle Congreso frente a la entrada a sala. Además en el juicio acompañaron referentes en casos de violencia institucional del país, como ser Miriam Medina, madre de Sebastián Bordón, torturado y asesinado por policías mendocinos, luego de un viaje escolar. También referentes de la comisión de víctimas de la impunidad, como Alberto Lebbos, acercaron su apoyo. “Hoy todos somos Ismael. Yo estuve muy acompañada y eso me dio fuerzas para llegar. Yo les digo a todas las familias de víctimas de violencia institucional que denuncien, que un arma no puede más que una vida”, concluyó Isabel.

La imagen que quedó en memoria del público presente fue la de los policías arrestados. Becero, Monserrat y González salieron esposados de la sala y escoltados por un cordón policial. El llanto fue inevitable en las familias de las víctimas, por esa imagen representaba a la justicia. “Becero en el juicio se reía. Hoy se que mis lágrimas no fueron en vano”, reflexionó de la Cruz, abrazada a la mamá de Ismael.

Por Javier Sadir para El Diario 24.



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