Poesía y pedido de Justicia en el TOF

Por Gabriela Cruz | Natalia Ariñez fue la primera testigo del día viernes. “Tengo más años de militancia que los que mi papá tuvo de vida”, dijo la militante y referente de la agrupación HIJOS. Su papá, Jorge de la Cruz Agüero era estudiante del Instituto Técnico y tenía 17 años cuando fue secuestrado de su domicilio. “Eran las tres de la mañana. Estaban durmiendo”, dijo Ariñez y explicó que no entendía la idea de una guerra cuando se habla de este período. “Lo que voy a contar es una reconstrucción de los relatos de mi madre, de mi abuela, de mi familia, de los amigos de mi papá”, había dicho la testigo apenas comenzó a hablar. Describió la casa de su abuela paterna, donde todavía su papá. “Ellos se iban a casar ese enero y la condición de mis abuelos era que cada uno viviese en sus casas en tanto se casasen”, explicó. Jorge fue secuestrado la madrugada del 13 de enero de 1976. Esa misma noche fueron llevados otros ex estudiantes del Instituto Técnico.

Orgullosa de la militancia de su padre, Natalia contó los espacios en los que participó. Había empezado en el Centro de Estudiantes Socialistas (CES) cuando tendría unos 14 o 15 años. “Después, en una evolución de su militancia comenzó a participar de la Organización Comunista Poder Obrero, la OCPO”, dijo y aclaró que fue en ese espacio dónde se conocen con su mamá. “Se pusieron de novios muy rápidamente”, contó Natalia. Jorge, además de militante y muy buen estudiante era deportista. Su amigo José lo alentó a jugar al rugby. “Al principio él no quería porque decía que era un deporte de pitucos y que un negrito proletario no tenía nada que hacer ahí sin embargo empezó a jugar y salió campeón”, recordó la testigo. “Nunca entendí que ser negro, zurdo, sea motivo de vergüenza”, reflexionó e inmediatamente agregó “Yo estoy muy orgullosa de ser negra, de ser zurda, de ser hija de mis padres”.

Jorge fue visto en el centro clandestino de detención que funcionara en la ex Jefatura de Policía por José Rendace. José escuchó cuando gritaba y decía “negra, negra, no te voy a traicionar”. La ‘Negra’ era su pareja, la madre de Natalia que estaba embarazada de tres meses. La noche del secuestro de Jorge, la ‘Negra’ fue hasta la casa del joven estudiante y ya no lo encontró. Un amigo en común la había advertido. Esa madrugada, la madre de Jorge le dio un sobre de papel madera con los escritos de Jorge. “Es lo que me queda de sus palabras, del regocijo que le causaba mi llegada”, dijo Natalia durante su testimonio. De allí, la madre de Nati escapó a la ciudad de Córdoba. No volvió a su casa sino hasta bastante tiempo después. Jorge permanece desaparecido.

Al finalizar su testimonio, Ariñez dijo que quería agregar dos cosas. Primero les pidió a los jueces que los que son considerados responsables de estos crímenes y sean condenados, cumplan esa sentencia en la cárcel. “Que no vuelvan a sus casas, es lo mínimo”, dijo. Después leyó un poema escrito para su padre. “Inoportuno hasta para la muerte, te llevaron cuando menos debías irte”, empezó la testigo. “Inoportuno vuelve hoy, cuarenta años después, en mí, tu justicia”, agregó de su puño al poema.